La violencia en el hogar es un asunto serio en Nueva Jersey que impacta a numerosas familias. La legislación estatal se empeña en evitar estos actos y salvaguardar a las víctimas. Los medios disponibles comprenden órdenes de limitación, albergues seguros y ayuda jurídica. Adicionalmente, se implementan programas de sensibilización y formación con el objetivo de fortalecer a las comunidades y promover la denuncia de abusos. Es vital que las víctimas soliciten asistencia y que todos colaboremos en la creación de un entorno seguro y exento de violencia. La prevención se inicia con la instrucción y el respaldo a aquellos que lo requieren.